La Guapa, un emprendimiento de mujeres en el Chocó Andino
La Asociación de Mujeres Emprendedoras de Guayabillas (ASOMEG), de la zona de Guayabillas cerca de la Reserva Mashpi, han logrado con gran dedicación, esfuerzo, innovación y liderazgo, fomentar un trabajo mancomunado para su propia independencia económica a través de su emprendimiento.
Este sueño nace a inicios de 2019, cuando estas mujeres deciden unirse y aprovechar las riquezas naturales del sector. Entre ellas su variedad de frutas silvestres, como borojó, arazá y salak, para transformarlas en una deliciosa mermelada orgánica.
Con el apoyo de Fundación Futuro y bajo la marca La Guapa iniciaron la comercialización de estos productos en el Hotel Mashpi Lodge, ubicado en el Chocó Andino. Así, la cadena de valor realza el compromiso de la comunidad y muestra a los turistas extranjeros las delicias del territorio.
Para llegar a tener una marca establecida como La Guapa se necesitó capacitaciones, la compra de una maquina deshidratadora, y sobre todo el entusiasmo de cada miembro de ASOMEG. Esta fue la clave del éxito de este emprendimiento, que además ha ayudado a visibilizar la economía circular del sector, el empoderamiento de la mujer y la interacción positiva de la comunidad.
“Todas hemos esperado tanto para hacer algo como grupo. Me hace feliz pensar que si podemos hacer muchas cosas juntas” comentó Rosa Males, miembro de la ASOMEG.
Cocina autóctona y natural
Los turistas nacionales e internacionales pueden ser parte de esta visión de transformación y de turismo comunitario visitando el hotel Mashpi Lodge ,que promueve la ciencia y conservación de la mano del turismo sostenible.
De los 98 platos exclusivos de cocina de autor que se encuentran en el menú, 74 incluyen al menos un ingrediente natural del área de Mashpi. Como por ejemplo las mermeladas producidas por el grupo de mujeres de ASOMEG.
Adriana Rivas, coordinadora de Relaciones Públicas de Metropolitan Touring (empresa a cargo de Mashpi Lodge) considera que estás mujeres fueron muy determinadas en lograr su independencia económica, y, a su vez, proteger su tierra natal.
«Juntas han demostrado tener las ideas y capacidad de liderazgo donde prima la sostenibilidad comunitaria sobre el individualismo. Han crecido y aprendido juntas a manejar con éxito su negocio y capacitarse continuamente para llevarlo más lejos”, comentó.
