Summit de Turismo: Quito necesita una política integral

La Cámara de Comercio de Quito (CCQ) organizó el Summit de Turismo de Ecuador 2025: Retos y Oportunidades, un evento que reunió a líderes del sector para analizar el futuro del turismo en el país. Durante la jornada, expertos nacionales e internacionales abordaron temas clave como innovación, aplicación de tecnologías, inteligencia artificial en la industria, impacto visual en la atracción turística, estrategias comerciales y servicio al cliente.
Mónica Heller, presidenta de la Cámara de Comercio de Quito, destacó la urgencia de impulsar el turismo como un pilar estratégico para el desarrollo del Ecuador. “El turismo es un sector que representa oportunidades, empleo y desarrollo. Pero la gran pregunta es: ¿estamos haciendo lo necesario para que el turismo despegue como debería?”, cuestionó.
La CCQ propuso que el turismo sea tratado como una política de ciudad y de Estado, con estrategias concretas que potencien su crecimiento. Y evidenció los desafíos actuales:
- Falta de planificación estratégica que impide un crecimiento sostenido.
- Desconexión entre el sector público y privado, lo que ralentiza la toma de decisiones.
- Falta de transparencia en datos y estadísticas poco confiables para evaluar el impacto del turismo.
- Baja conectividad aérea, con un aeropuerto que tiene solo 16 destinos internacionales, frente a más de 50 en Bogotá.
Experiencia internacional
Para dimensionar el potencial del turismo en Ecuador, basta con observar casos de éxito en la región y el mundo. España recibió 94 millones de turistas en 2024, generando 126.000 millones de euros y un 12% de empleo.
Perú aumentó su turismo en 30% gracias a su gastronomía, pese a crisis políticas. Colombia mejoró un 45% con promoción y creatividad. Estos ejemplos demuestran que el turismo transforma economías entre las que podría estar Ecuador, ya que cuenta con los atributos necesarios para convertirse en un destino turístico líder. Con planificación, inversión y estrategias efectivas, nuestro país puede alcanzar y superar estos logros, generando empleo, atrayendo inversión y consolidándose como un referente en la región.
Cifras que preocupan
Según datos expuestos, la ocupación hotelera en Pichincha es del 39%, mientras que en Azuay alcanza el 56%, una diferencia que refleja los problemas en la promoción turística y la falta de estrategias efectivas.
Asimismo, se resaltó el deterioro de zonas emblemáticas como La Mariscal en Quito, que pasó de ser un punto turístico vibrante a un área en abandono. En contraste, ciudades como Bogotá y Medellín han aumentado en un 45% el flujo de visitantes gracias a políticas claras y estructuradas de desarrollo y oferta nocturna.
La CCQ reafirmó su compromiso con la transformación del turismo ecuatoriano, instando a las autoridades y empresarios a sumar esfuerzos para que el país deje de ser una promesa y se convierta en un destino de referencia en la región.