Iche, un ecosistema de innovación que promueve la gastronomía manabita

Iche, un ecosistema de innovación que promueve la gastronomía manabita

Iche es un espacio de formación, innovación y emprendimiento ubicado en la provincia de Manabí. Se ha consolidado como un ecosistema de apoyo a los emprendedores a partir de la difusión del conocimiento de la cultura y gastronomía manabita.

El ecosistema Iche está compuesto por un restaurante, una escuela de formación gastronómica, un laboratorio de investigación y desarrollo de productos culinarios y una incubadora de emprendimientos gastronómicos.

La idea nació después del terremoto de 2016 con la visión de reconstruir la región, impulsar el turismo y crear empleo a través de la educación, fundamentada en prácticas sostenibles de agricultura y pesca que contribuyan al bienestar local.

Su nombre Iche, viene del idioma ancestral manabita donde esta palabra significa «maní», aunque también se ha utilizado para nombrar a «la comida más importante». De allí se entiende el nombre de algunos platillos emblemáticos: viche cebiche, corviche, entre otros.

Uno de los productos que han sido revalorizado nuevamente y que también usa el famoso sufijo es el pechiche, una fruta con la que se realiza dulces, salsas y mistelas.

«Hoy día el pechiche está casi extinto y es porque dejamos de consumirlo. Al introducirlo en la dieta, al desarrollar nuevos productos con el pechiche, estamos desarrollando incentivos para que los agricultores lo vuelvan a sembrar y eso tiene implicaciones ecosistémicas, culturales y sociales», señala Orazio Bellettini Zambrano, director general de Iche.

Ruta turística Latitud Iche

Desde sus inicios, el proyecto ha mantenido una estrecha colaboración con la comunidad local, lo que ha permitido desarrollar una ruta de turismo gastronómico denominada Latitud Iche. Su meta es promover las diferentes experiencias gastronómicas que Manabí ofrece a través de sus principales actores.

La ruta involucra a productores, comuneros, emprendedores gastronómicos y hoteleros de los cantones Sucre, Jama, San Vicente y PedernalesY presenta experiencias turístico-gastronómicas basadas en los principios de Slow Food (bueno, limpio y justo) para dinamizar la economía de esta zona y promover el desarrollo sostenible.

Está conformada por experiencias integrales de producción, tradición, actividad y comida, destinada a dinamizar la economía a través de más de 100 actores económicos y fortalecer el patrimonio cultural inmaterial de la provincia.

La idea es que las personas que vayan a Manabí conozcan las plantaciones donde se cultivan sus principales productos, vayan a restaurantes a probar estos platillos y también a hoteles y localidades que resalten su cultura.

Escuela de formación culinaria

La propuesta de formación académica de Iche es aprender haciendo. Los estudiantes reciben clases teóricas y practican en la cocina del restaurante, el laboratorio y el huerto.

Además, durante tres semanas del periodo formativo visitan comunidades cercanas para compartir los conocimientos que han adquirido en la escuela, y a su vez nutrirse de los saberes ancestrales que tienen las comunidades.

«Un graduado de Iche tiene la capacidad para fortalecer sus capacidades emprendedoras y también tiene claro la importancia de contribuir al desarrollo del entorno, porque no se puede ser exitoso en un territorio fracasado donde abunda la pobreza o la inseguridad», señala Bellettini.

La educación culinaria de Iche tiene un enfoque en el rescate y reconocimiento gastronómico de Manabí. Uno de los elementos que se rescata es el horno manaba con más de quince técnicas de cocción, que es un testimonio de la rica herencia culinaria de la región y una pieza central en la formación académica.

Quinta promoción académica

En noviembre arranca un nuevo periodo de formación con la quinta promoción de estudiantes. Los interesados se inscribieron hasta el 20 de septiembre en viando un video en el que respondían a tres preguntas: ¿Quién eres?, ¿Por qué te pasiona la gastronomía? y ¿Cuál es tu proyecto?.

Los participantes debían cumplir con dos requisitos: haber terminado el bachillerato y tener la pasión por el desarrollo de un proyecto en territorio. Un jurado seleccionará a los participantes de esta promoción. Iche tiene la capacidad para recibir a 20 alumnos.

El periodo de formación dura siete meses, en los que los estudiantes viven en San Vicente. Allí se han adecuado dos viviendas como residencia estudiantil. El costo del periodo es de 5.200 dólares, e incluye alojamiento, transporte, alimentación, materiales de estudio y uniformes.

Iche ha podido becar a 40 estudiantes de diversas poblaciones, como San Vicente, Santo Domingo,
Pedernales, Manta, Jama, Chone y más. Esto gracias al programa Jovenes cocinando el futuro, que se ha nutrido de aportes de la cooperación internacional, fundaciones humanitarias y empresas ecuatorianas.

Bellettini hace un llamado a las empresas a seguir aportando para poder brindar más becas. «Solo vamos a salir adelante si contrubuimos a que los jóvenes talentos que tiene nuestro país encuentren un espacio que les permita traducir ese talento en desarrollo inclusivo y sostenible, que nos beneficia a todos», dijo.

El objetivo es que los estudiantes de Iche se conviertan en líderes locales con proyección internacional y que contribuyan al desarrollo local y nacional, enriqueciendo la cultura gastronómica de Manabí y fortaleciendo la economía regional.