Fundación Botellas de Amor construye parques y mobiliario con plástico usado

Fundación Botellas de Amor construye parques y mobiliario con plástico usado

La Fundación Botellas de Amor transforma el plástico en viviendas, parques infantiles y mobiliario urbano. El proceso de reciclaje inicia con la recepción de las botellas, que están llenas de fundas, empaques y otros materiales plásticos. Este plástico es separado y clasificado para luego ser procesado en materia prima, que se utiliza en la elaboración de mesas, sillas, bancas o juegos infantiles.

Con motivo de la celebración del Día Internacional del Reciclaje, este 17 de mayo, la Fundación abrió las puertas de su planta para dar a conocer su trabajo.

De la separación y clasificación de los plásticos se encargan cuatro mujeres. Una de ellas es Mónica Chávez, quien pidió a las personas que tengan un poco más de cuidado al momento de colocar los plásticos en las botellas: «hemos encontrado medias, ropa interior, vidrios, hasta jeringas”, señaló.

Anita Tacuri, compañera de Mónica, comentó que le da mucho gusto que la gente se concientice y entregue «botellitas de amor para nosotros darles una segunda vida”. Además, resaltó que gracias a este trabajo puede mantener a su familia.

El 70% de las personas que se dedican al reciclaje son mujeres, cabezas de familia, personas que entendieron que los residuos son una fuente con la que pueden generar ingresos para sus hogares.

¿De dónde salen las botellas de amor?

Parte de las botellas que recibe la Fundación Botellas de amor son entregados por la empresa privada. Entre ellos Bolonia, una compañía ecuatoriana de fideos que se ha comprometido con el cuidado del medioambiente.

Además, de receptar el plástico en la planta de la fundación, ubicada en el parque industrial del sur de Quito, hay 11 puntos de acopio a nivel nacional en todas las sucursales de Bolonia. También retiran las botellas en instituciones, colegios, escuelas y domicilios.

“Buscamos que las personas, desde sus casas se comprometan a recuperar el plástico limpio y seco dentro de una botella, para que nosotros podamos transformarlo y convertirlo en mobiliario urbano”, manifestó Pilar Ramos, coordinadora de la fundación.

María Andrea Sánchez, representante de Bolonia, fue la primera en apostar al proyecto de la fundación. “Ya estábamos reciclando tetra pak y cartón, pero no sabíamos qué hacer con el plástico moldeable, entonces encontramos a la fundación para trabajar en conjunto”, señaló.

Hasta ahora han capacitado a sus 1.035 empleados en el tema de reciclaje. Les enseñaron como llenar de forma correcta las botellas antes de entregarlas a la fundación.

Uno de los proyectos creados con las botellas de amor es el parque construido en el barrio Puertas del Sol, al norte de Quito.

La Fundación Botellas de Amor inició su trabajo en Ecuador en 2018, cerró durante pandemia entre 2020 y septiembre de 2022. Desde allí se activaron nuevamente con el apoyo de la empresa privada.