Las personas naturales pueden aplicar a fondos de inversión

Invertir no es tarea fácil. Generar ganancias con el dinero requiere conocimiento financiero, análisis de riesgos y una estrategia acorde a los plazos y necesidades del inversionista. Hasta el momento, los fondos de inversión han sido uno de los mecanismos más usados en el sector empresarial para generar rendimientos a partir de sus ganancias o excedentes de capital. Pero ¿qué opciones tienen las personas naturales?
Según la Superintendencia de Compañías, que regula las empresas administradoras de este producto financiero, existen unos 393 mil fondos que corresponden a personas naturales (corte agosto 2023). Sin embargo, esta es una opción aún poco conocida en el país, y por lo tanto insuficientemente aprovechada por múltiples sectores de la población.
Gonzalo Dueñas, gerente general de Fideval (empresa líder en fondos y fidecomisos) reconoce a la pandemia como el momento que evidenció importantes áreas no cubiertas por el sector de servicios financieros del país.
«Fue sorprendente que gran parte de los ecuatorianos carecería del respaldo financiero para sortear imprevistos, o planificar su futuro. Nunca antes pudimos sentir que la fragilidad de la vida nos toca a todos sin aviso, y muchas veces sin ningún tipo de respaldo», relata.
El conocimiento es la primera barrera en el camino a la inversión. ¿Por dónde empezar?, ¿cómo transformarse en un inversionista en Ecuador? Con estas cinco claves, toda persona puede evaluar sus opciones para planificar su futuro financiero como camino para cumplir sus metas y sueños.
Cinco datos sobre los fondos de inversión
Los fondos de inversión no son exclusivos para empresas o grandes inversionistas. La innovación de la industria de fondos de inversión para personas naturales en Ecuador ha diversificado la oferta de estos productos para distintos perfiles de inversionista. Solo Fideval ofrece ocho distintos tipos de fondos para personas naturales.
Uno de ellos, el Fondo Objetivo, inicia con aportes desde 20 dólares mensuales, monto a partir del cual el inversionista se suma a una caja común de numerosos aportantes que constituyen un patrimonio robusto. Un dato clave a conocer es que, los fondos de inversión son entidades autónomas, es decir, si la empresa que los administra quiebra, el fondo se mantendrá intacto y no se perderá el dinero.
Ahorrar e invertir no es lo mismo. Cuando se genera un excedente en la economía familiar, generalmente se destina a cumplir una meta o guardarlo para un momento de crisis. Eso se llama ahorro, donde existe familiaridad y confianza entre los ahorristas para depositar su dinero. Sin embargo, este excedente tiene un potencial mayor de incremento, cuando el ahorro se convierte en inversión. Este es el resultado que consiguen los fondos al tener un mecanismo de capitalización diaria.
Si el monto invertido es 25 dólares y el rendimiento conseguido hoy es de 1 dólar, mañana no se generará ganancias por los 25 iniciales, sino partiendo de los 26. Así, el dinero al siguiente día seguirá ganando intereses sobre lo ganado, en un efecto multiplicador, a diferencia de los ahorros que no crecen de igual forma.
Mayor tasa de interés no es el primer factor para invertir. El manejo de riesgo es el gran diferenciador que un inversionista debería conocer. Las administradoras de fondos calificadas cuentan con el respaldo de expertos en cómo invertir el dinero de las personas en lugares confiables que logren rendimientos competitivos.
Además, tienen una gestión de riesgos certificada por entidades independientes, entre ellas BankWatch Ratings, como es el caso de Fideval. “El blindaje de cada fondo, como un vehículo individual, se otorga a través de la seguridad, esto se obtiene a través de la diversificación del portafolio, metodología de riesgo y experiencia en el asesoramiento”, menciona Gonzalo Dueñas.
El inversionista en fondos para personas no está solo. La asesoría y acompañamiento que brindan los asesores, de la mano de la tecnología, son herramientas para proyectar una meta financiera en el tiempo y que así proyectos ambiciosos sean posibles, como estudiar en la universidad, realizar un viaje, comprar una casa o contar con recursos suficientes en la etapa de retiro.
Los fondos de inversión dinamizan la economía del país. Ampliar la base de inversionistas desde todos los segmentos, no solo tiene la virtud de generar rendimientos a favor de los propietarios del capital, sino que tiene impacto al dinamizar el movimiento del dinero en el sector financiero y real de la economía. Estos instrumentos financieros permiten dar vida a proyectos y negocios de gran interés para el país.