Chevrolet y los rigurosos procesos de preparación de sus vehículos

Chevrolet y los rigurosos procesos de preparación de sus vehículos

A pesar de su corta extensión, Ecuador es un país con características especiales, capaces de desafiar el desempeño y resistencia de todos los vehículos. Incluyendo carreteras de primer nivel hasta caminos de segundo o tercer orden que van desde el filo de playa hasta altitudes que superan los 4.000 metros sobre el nivel del mar, la red vial ecuatoriana tiene la particularidad de exigir el máximo desempeño de los motores. A esto se suma la variada calidad de combustibles, los diversos usos a los que son sometidos los vehículos y hasta los estilos de conducción de los usuarios.

General Motors desarrolla un estricto programa de pruebas técnicas para potenciar el rendimiento, la seguridad, calidad y adaptabilidad de sus vehículos Chevrolet. Con diversos estudios en temas de ingeniería automotriz que se alinean con los altos estándares que General Motors exige a nivel mundial para todos los productos de su portafolio.

El equipo de especialistas de ingeniería experimental de General Motors ponen a prueba su desempeño, su adecuado funcionamiento con los combustibles que se expenden en el país, la calidad y resistencia de materiales y varios otros aspectos. Esto asegura que cada vehículo supere las expectativas de los clientes.

«Para asegurar la satisfacción de los clientes, no traemos vehículos genéricos, sino que los adaptamos específicamente para cumplir con estándares globales de calidad y desempeño, pero sobre todo, para responder adecuadamente a las necesidades particulares de nuestros clientes en Ecuador», afirmó Juan Fernando Muñoz, Gerente de Producto de General Motors Ecuador.

Pruebas para la nueva Chevrolet D-Max

Justamente para la introducción de la nueva generación de la camioneta Chevrolet D-Max, el equipo de ingeniería ejecutó pruebas de modulación de embrague y ajustes en la relación de la caja de cambios, pruebas de aceleración, velocidad, autonomía y consumo de combustible. Asimismo, sometió al vehículo a las condiciones más exigentes incluyendo recorridos por vías y geografía extrema, para asegurar su resistencia y desempeño; se pusieron a prueba las asistencias de arranque y descenso en pendiente, control de estabilidad, sistema de suspensión, capacidad de carga y arrastre de la camioneta.

A partir de los hallazgos y la identificación de oportunidades de mejora, los equipos locales trabajan junto a los ingenieros de manufactura de las plantas en una configuración y calibración específica, para lograr un óptimo desempeño en cualquier región del Ecuador.

La preparación para el lanzamiento de cualquier modelo se inicia varios años antes de su introducción oficial en el portafolio, con pruebas técnicas iniciales que se efectúan sobre prototipos preliminares, hasta llegar a versiones cercanas a la definitiva incorporando los cambios requeridos por el mercado.

En el caso de D-Max, en su proceso de preparación completó 13 meses de pruebas técnicas avaladas en documentos físicos en varios países (Ecuador, Colombia, Brasil, EEUU, China). Solo en Ecuador se ha probado por seis meses en todas las regiones, en carreteras de la Costa, Sierra y Amazonía, completando más de 50.000 kilómetros de exigentes pruebas en condiciones reales, para garantizar su desempeño en distintos escenarios, incluyendo diferentes cargas, condiciones extremas y tipos de terreno, inclinación, calidad de combustible, entre muchos otros aspectos.

Pero este proceso no concluye con el lanzamiento; en su plan de validación extendida, la marca realizará pruebas adicionales para alcanzar 100.000 km a fin de garantizar la confiabilidad de los componentes. A esto se suma el amplio respaldo de marca que Chevrolet entrega a sus clientes, a través de los talleres de su red de concesionarios a nivel nacional y con su Centro de Repuestos, el más grande del país, para garantizar el suministro de partes, piezas y repuestos para todos los modelos.