Sabor y saber, una muestra que explora la historia de la alimentación en Ecuador

Sabor y saber, una muestra que explora la historia de la alimentación en Ecuador

Alguna vez te has preguntado ¿por qué comemos de la forma que lo hacemos? y ¿por qué hay unos productos que usamos más que otros?. La exposición Sabor y Saber explora la comida y las formas de alimentación que existieron en el Ecuador durante el tiempo precolombino. Reúne objetos arqueológicos, textos históricos y muestras botánicas, y responde a estas interrogantes.

Se trata de un recorrido por 10.000 años de alimentación, partiendo desde las vajillas que utilizaban diferentes culturas ancestrales del país, así como piezas de cerámica, que se usaban para servir los alimentos y otras que se inspiran en ellos.

Los distintos pisos climáticos y ecológicos propios de la geografía ecuatorial acogen distintas especies de alimentos y animales desde hace miles de años. En la cerámica se ha representado la diversidad de productos que existen en el país.

Todos los objetos se distribuyen en tres salas del Museo Casa del Alabado, ubicado en el centro histórico de Quito. En cada una de ellas se desglosa información sobre la evolución que ha tenido la alimentación y la forma en la que se han preparado los alimentos a lo largo de los años.

La exposición Sabor y saber se divide en cuatro tiempos como si se tratara de un menú degustación. Estos tiempos arrancan igual que las celebraciones indígenas de los raymis: Pawkar Raymi (21 de marzo); Inti Raymi (21 de junio); Kulla Raymi (21 de septiembre)  y Kapak Raymi (21 de diciembre).

Durante el primer tiempo se habló del cacao, los primeros vestigios de su uso, la forma en la que se cosechaba y la importancia que ha tenido para el Ecuador. En marzo se inauguró el segundo tiempo: yuca y calabaza. Después vendrá el tiempo del maíz el 21 de junio y finalmente, el tiempo del ají y el maní, el 21 de septiembre.

El museo ha recolectado muestras y ha hecho análisis en laboratorio de restos de plantas para determinar qué y cómo se comía hace casi 10 mil años. Esta investigación se realizó en colaboración con el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.

Tiempo de Yuca y calabaza

En la sala principal de la muestra temporal Sabor y Saber se exponen objetos que se utilizaban para cocinar la yuca y la calabaza. Así mismo se recopilan imagenes de la cosecha y siembra, muestras botánicas y textos que hablan sobre estos productos.

Carlos Montalvo, curador del museo, explica que yuca es una planta muy interesante porque crece en condiciones difíciles y es ultra calórica. Es una gran fuente de alimento, además de ser una comida estable y segura por muchos periodos. «Los españoles la apreciaban mucho porque era una comida que resistía mucho tiempo. Si la haces harina dura mucho más».

Es un producto, que inclusive en épocas de carestía, permitió que la población sobreviva por su alta fuente calórica. Es multifacética ya que se la puede usar como comida, bebida o fermento.

Si bien no es una planta que crece en la serranía, circula por todas las regiones del país. Desde el punto de vista arqueológico hay restos desde el desarrollo regional, estamos hablando de 500 AC, eso quiere decir que es una planta que esta circulando.

Casa del Alabado

Según información colgada en la página del Museo Casa del Alabado, su colección contiene unas 5.000 piezas arqueológicas. Hay artefactos utilitarios y ceremoniales elaborados en cerámica, piedra, concha, metal, textil y madera. Estos objetos muestran las prácticas espirituales, sociales y políticas de los grupos culturales que habitaron Ecuador, en la costa, sierra y la selva.

La mayor parte de la colección está conformada por piezas cerámicas de uso ritual, ceremonial y cotidiano. Las culturas costeras como Valdivia, Chorrera y Jama-Coaque son las mejor representadas. A éstas se suman piezas de otras veinte culturas que poblaron el Ecuador antiguo, antes de la llegada del imperio Inca. La colección incluye piezas sonoras como silbatos, estatuillas y botellas, y herramientas para trabajo en metal como cinceles, pinzas y pulidores.

En el Museo se comercializan tazas, platos, vasijas y otros recuerdos realizados con técnicas modernas, pero que recuerdan a los realizados por las culturas precolombinas.

El Museo atiende de miércoles a domingo, de 09:00 a 17:00. La entrada general cuesta 6 dólares para adultos y 2 dólares para menores de 4 a 12 años, y estudiantes con carnet. Las personas de la tercera edad pagan la mitad. Hay recorridos y actividades especiales relacionadas a la muestra Sabor y Saber, además se puede hacer reservas para visitas especiales.