OLÉ convierte los desechos orgánicos en compost para pequeños agricultores

OLÉ convierte los desechos orgánicos en compost para pequeños agricultores

Productos OLÉ, es una de las empresas de alimentos pioneras en implementar estrategias para la conversión de los residuos orgánicos como cáscaras, restos de frutas y verduras resultantes de su producción.

Su programa insignia se llama «Del Campo al Campo” y opera bajo la alianza con Anuna, empresa dedicada a la recolección de recursos orgánicos para la elaboración de compost.

OLÉ entrega mensualmente 2.400 kilogramos de abono orgánico de manera gratuita a pequeños agricultores proveedores de sus materias primas, siendo así, parte de un círculo virtuoso 360 que inicia y termina en el campo. Este programa acompañado de un esquema de provision y contrato justo impacta a más de 200 familias.

Nicolás Perez, fundador de Anuna, resalta que contar con el respaldo de empresas como Olé, les ha permitido lograr grandes cambios y crear una verdadera economía circular orientada a resolver el problema ambiental más grande que enfrenta Quito. «Hemos liberando el basurero sanitario de más de 30 toneladas de desecho orgánico”, dijo.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la descomposición de la basura produce metano, un potente gas que contribuye al calentamiento global.

La Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (EMGIRS-EP) asegura que en Quito se genera un promedio de 2.000 toneladas de residuos sólidos al día. El 60% son orgánicos provenientes de frutas, vegetales, granos y plantas, y el 40% es inorgánico compuesto por papel, metal, vidrio, textiles y plástico.

Beneficios de recolección de desechos orgánicos

Uno de los aspectos más beneficiosos de la iniciativa de OLÉ radica en la descomposición aeróbica. Cuando los desechos orgánicos como restos de comida o recortes de jardín se exponen a condiciones adecuadas como aireación y volteo periódico de los materiales, se promueve la actividad de microorganismos aeróbicos. Estos producen un valioso recurso para la tierra, sino que también contribuye significativamente a la reducción de emisiones de metano.

Pedro Vega, CEO de Productos OLÉ, asegura que su producción se basa en el uso de frutas y verduras frescas del campoy que comprenden la importancia de contar con un modelo de negocio eficiente en el uso de recursos. «Vemos nuestros residuos orgánicos como una oportunidad, no como un problema.”

Esta sencilla acción no solo ayuda a reducir la huella ambiental de OLÉ, sino que también ayuda a frenar las emisiones de gases de efecto invernadero, además de mejorar la calidad del suelo, evitar la erosión, aportar nutrientes a los cultivos y reducir el gasto de fertilizantes.