Grupo Entregas y Cusi apoyan el trabajo del Banco de Alimentos de Quito
En Ecuador se desperdician 939.000 toneladas de alimentos al año, lo que equivale a 334 millones de dólares anuales. Solo en Quito se desperdician 400 toneladas diarias de alimentos aptos para el consumo.
El Banco de Alimentos Quito (BAQ) diseñó un modelo de economía circular para lograr que esos alimentos, que ya no pueden ser comercializados, pero que son todavía aprovechables para el consumo, lleguen a los más necesitados. Hasta el momento 11’258.703 kilos de alimentos han sido distribuidos a más de 83.000 personas de comunidades vulnerables.
Grupo Entregas, se caracteriza por su modelo de negocio denominado, “Logística con propósito”, y CUSI (alegría en quichua), busca generar un beneficio económico tomando en cuenta a la comunidad y el medio ambiente. Las dos empresas cuentan con la Certificación de Empresa B y mantienen como su pilar fundamental en su proceso de producción a la economía circular.
Ambas se han unido a la BAQ para visibilizar el problema social y ecológico que genera el desperdicio de alimentos en Ecuador. Este 25 de abril organizaron una visita a este espacio para que conozcamos de primera mano el trabajo que realiza esta ONG.
Cómo trabaja el Banco de Alimentos
Desde 2003, el BAQ se dedica a recuperar comida en perfecto estado para consumo, pero que ha llegado al final de su ciclo comercial. Por razones de eficiencia de costos, muchos productores y distribuidores de alimentos desechan esta comida. Sin embargo, esta ONG ha creado una cadena de valor para dar una continuidad de vida útil a dichos «desperdicios» y poder redistribuirlos correctamente.
Lo hace a través de un proceso: recolectan los alimentos, los clasifican y almacenan para luego ser procesados o redistribuidos. De esta manera, el BAQ beneficia a 95 instituciones y 1.008 familias. En total 83.008 personas con 32´824.207 raciones de alimento.
Para que este beneficio llegue masivamente, trabaja con una cadena de valor en la cual es esencial y fundamental la interdependencia público-privada. Para recolectar y distribuir la materia prima y los alimentos que provee se necesita de la logística de Grupo Entregas.
CUSI, por otro lado, depende del BAQ para el esquema de negocio de uno de sus productos, ya que utiliza manzanas recuperadas por la organización como materia prima para su producto final de Muesli. Así, ambas Empresas B Certificadas juegan un papel importante en este modelo de economía circular e interdependencia empresarial, generando valor entre sí.
María Paulina Romo, presidenta de Grupo Entregas, explicó que los voluntarios del BAQ caminaban desde su centro de operaciones al mercado mayorista, por lo que decidieron entregar la logística que necesitaban para facilitar su trabajo.
Asimismo, José Luis Quintero, gerente general de CUSI, explicó que en su negocio llevan un análisis de ciclo de vida de alimentos desde proveedor hasta el cliente, circularidad de materiales de nuestros empaques, prácticas regenerativas y alimentos recuperados son requisitos paranuestros productos.
Y vieron que en el BAQ tenían manzanas que repartían a todas las organizaciones, «así que decidimos comprarles manzanas deshidratadas a ellos para incluir en nuestros productos. Nuestro enfoque es que haya una relación comercial con un impacto positivo”, dijo.